Algunos sectores productivos han crecido de manera considerable durante los confinamientos. Uno de ellos ha sido sin duda la alimentación, impulsada por una parte por el pánico al desabastecimiento y, por otra, por el mayor tiempo disponible al estar en casa. La nueva normalidad aminora estas tendencias, pero siguen siendo muy evidentes.
Aunque ya no se produce un pánico como el de marzo de 2021, algunos hábitos han llegado para quedarse. Si bien la crisis económica favorece la reducción del consumo, las personas tienden a gastar más en productos básicos, entre los que se encuentran las frutas y verduras frescas.
La era post-pandemia aumenta el consumo de frutas y verduras frescas
Las frutas y verduras frescas han crecido durante la nueva normalidad. Se han generado nuevas rutinas de compra, lo que afecta inevitablemente a las empresas. Esto se manifiesta en varias tendencias:
- Apostamos por los comercios de proximidad. En algunos lugares todavía no es posible desplazarse fuera del municipio, o incluso entre distintos barrios. Por esta razón, tendemos a apostar más por el comercio de proximidad, lo que supone menos desplazamientos.
- Ola de solidaridad con el comercio local. Los grandes afectados por la crisis han sido sin duda la hostelería y los autónomos. Es por esta razón por la que muchos ciudadanos también están volcándose en una ola de solidaridad con el pequeño negocio de alimentación, cafeterías y restaurantes próximos a su casa o en su mismo barrio.
- Cocinamos más en casa. Durante el confinamiento, muchas personas han tendido a cocinar y comer más en casa. Estos hábitos han llegado para quedarse, lo que ha fomentado un mayor consumo de productos frescos y sanos.
- Aumenta también el consumo de precocinados. Impulsado en parte por el crecimiento de las ventas a domicilio y cadenas de delivery, paralelamente a un aumento del consumo de alimentación sana se ha producido un crecimiento de la comida pre-cocinada.
- Desperdiciamos menos alimentos. Personas y comercios tienden también a reducir el desperdicio de los alimentos, en parte por la caída del consumo, pero también de las nuevas normativas de consumo.
Digitalización y empleo en las empresas alimentarias en la nueva normalidad
La nueva normalidad está afectando también a la organización interna de las empresas y su estrategia empresarial. Cada vez más empresas del sector de alimentación acuden a profesionales de selección de personal para incorporar a su plantilla perfiles adecuados a las nuevas reglas de juego.
Las empresas tienden a digitalizarse cada vez más. Es imprescindible que las empresas dispongan de su propio e-commerce, facilitando las ventas a distancia y favoreciendo el teletrabajo cuando sea posible.
Por otra parte, las ventas online se han disparado. El comercio electrónico ha madurado de manera vertiginosa en el último año, según la revista Aral. Actualmente en España un 27,3% compran alimentos tanto online como en tiendas físicas.
La digitalización abre las puertas también a la internacionalización, permitiendo a las empresas de alimentación en España vender en países comunitarios o incluso en el extranjero, lo que da lugar a nuevos perfiles laborales con conocimientos de idiomas.
Eso abre la puerta también a la necesidad de encontrar y seleccionar nuevos perfiles profesionales en el ámbito digital: personas con experiencia en el ámbito de las ventas online, diseñadores y programadores web, Big Data, Inteligencia Artificial y expertos en marketing y comercio electrónico.
En esta línea, te invitamos a contactar con nosotros y solicitar nuestro asesoramiento en selección de personal y definición de nuevos puestos de trabajo adaptados al nuevo panorama económico y las nuevas tecnologías.