¿Qué es la escucha activa?
La escucha activa es la habilidad de poner toda la atención en lo que otra persona nos dice y, además, demostrar que nos estamos interesando por ello.
Debería ser algo natural y parte de nuestra capacidad de socialización como seres humanos, pero la realidad es que no todas las personas la dominan.
En este mundo rápido y cambiante en el que vivimos, a menudo nos parece irrelevante lo que los demás tienen que decirnos; sin embargo, nada nos enriquece más ni nos acerca al prójimo como la escucha activa.
Para que se de este tipo de escucha, además de estar atentos a lo que nos dicen y demostrarlo, debemos evitar pensar en lo que nosotros queremos transmitir. De otro modo, el foco de atención cambia y la escucha no es efectiva.
Tal como se puede leer en este artículo de Psicología y Mente, “En la escucha activa, la empatía es importante para situarse en el lugar del otro, pero también la Validación emocional, la aceptación y el feedback, pues se debe escuchar sin juzgar y es necesario comunicar a la otra persona que se le ha entendido”.
Beneficios de la escucha activa
Cuando escuchamos a otra persona activamente, esta se siente valorada y tiende a confiar en el interlocutor, abriéndose y mostrándose sincera y honesta.
Esto no sólo te beneficia a ti, que consigues la información que necesitas, sino al propio interlocutor, para quien, al sentirse escuchado y comprendido, se convierte en una suerte de terapia, que, incluso, le puede ayudar a encontrar soluciones a los problemas planteados.
La comunicación mejora, lo que hace que la colaboración surja de manera natural y que los conflictos se resuelvan con mayor facilidad.
¿Cuándo aplicarla en la empresa?
En las empresas, hay muchas ocasiones en las que es importante practicar la escucha activa. De hecho, se podría decir que sería conveniente aplicarla siempre. Por ejemplo:
- En las reuniones internas, tanto con tu equipo como interdepartamentales.
- En las entrevistas de selección
- En las reuniones con clientes y con proveedores
- En las reuniones de seguimiento
- En las entrevistas de salida
- E, incluso, en los momentos informales
- En resolución de conflictos
¿Cómo ejercitarla?
Para dominar la escucha activa es importante ejercitarla. Al principio, deberás ser muy consciente de lo que estás haciendo, pero poco a poco la incorporarás de forma más natural a tu forma de comunicarte.
Pero, ¿qué debemos trabajar? Aquí algunas claves:
- No interrumpir
- No emitir juicios
- Atender no sólo al contenido, sino también a las emociones
- Concentrarnos en lo que nos dicen, no en lo que vamos a responder
- Dar a entender al otro que lo entendemos, tanto con palabras, como con gestos
- Mirar a los ojos
- Preguntar por lo que nos están diciendo, resumirlo para saber si lo hemos entendido bien, etc.
Debemos recordar siempre que la finalidad es empatizar y comprender al otro.
En My Recruitment ejercitamos la escucha activa. ¿Nos cuentas lo que necesitas?